Una nueva exposición itinerante llega al MUMI,de la mano del museo Neruda de Maldonado

El valioso cargamento de refugiados en  Chile, numerosos intelectuales, políticos y poetas nacionales habían manifestado con anterioridad su adhesión y compromiso con los combatientes de la causa republicana. Adhesión que prontamente se materializó en la formación del Comité Chileno de Ayuda a los Refugiados Españoles, cuyo objetivo fue otorgarles el mayor apoyo posible a los recién llegados. Cabe mencionar que gran parte de los pasajeros del Winnipeg eran obreros especializados, técnicos y profesionales, que realizaron un valioso aporte en al desarrollo de la industria y el comercio nacional. Muchos de ellos sobresalieron por sus trabajos en la industria editorial, del mueble, de la pesca y conservera; así como en el desarrollo científico y en la industria gastronómica.


Para tal efecto, designó cónsul delegado para la inmigración española en París a Pablo Neruda, a fin de que se hiciera cargo de la organización y ejecución del traslado de miles de españoles prisioneros en los campos de concentración del sur de Francia. Su tarea pronto dio los frutos esperados. El 4 de agosto de 1939 zarpó desde el puerto francés de Poullac rumbo al puerto de Valparaíso, el barco carguero Winnipeg. Este navío trajo a más de 2.200 refugiados que arribaron a Chile el 3 de septiembre de ese mismo año.

Entre los pasajeros, estaba representado todo el espectro ideológico y regional español: comunistas, socialistas, anarquistas, nacionalistas y republicanos; catalanes, vascos, andaluces, gallegos, valencianos y madrileños. A todos los unía un arraigado compromiso de solidaridad y compañerismo, como también sus profundas convicciones antifascistas